
1. ¿Qué es un etólogo?
Los etólogos son científicos especializados en el estudio del comportamiento de los seres vivos, ya sean animales o humanos.
La etología se ocupa de todos los factores que llevan a un individuo a expresar un comportamiento determinado. Observar a los animales en los zoológicos nos proporciona información esencial sobre su bienestar, su comportamiento normal o anormal y las relaciones intraespecíficas e interespecíficas entre los distintos animales presentes.
Margo Traimond es una etóloga que se unió al equipo del zoo de Guadalupe este año. Desempeña un papel fundamental en la vida de nuestros pequeños protegidos peludos, emplumados y escamosos.
Un etólogo en un zoo tendrá que realizar varias tareas:
La primera, y no por ello menos importante, es vigilar el bienestar de los animales. Tras hacer observaciones, colabora con todo el equipo del zoo para determinar qué medidas deben tomarse para que los animales se sientan lo más cómodos posible. Junto con el personal encargado del cuidado de los animales, Margo realiza regularmente ajustes en los recintos y sugiere actividades para estimular al máximo el comportamiento natural de los animales. Esto se conoce como enriquecimiento ambiental. Por ejemplo, en la película se ve cómo nuestros tamarinos de manos rojas (Saguinus midas) han colocado unos dispensadores de comida especiales que obligan a nuestros primates a deslizar sus manitas por los agujeros de la bola para extraer el alimento.
En el próximo episodio, veremos otra faceta del trabajo del etólogo del zoo.
2. Formación médica
Como prometimos, continuamos nuestra saga sobre Margo, la etóloga del zoo de Guadalupe. Además de gestionar el bienestar de los animales del zoo, la segunda misión de la etóloga es el adiestramiento médico. El adiestramiento médico es una técnica de comportamiento que incita a los animales a aceptar determinados procedimientos y exámenes.
Desde su llegada, Margo ha estado trabajando con Víctor, nuestro jaguar macho manchado, el miembro más veterano del zoo con casi 20 años. Como se puede ver en el vídeo, el entrenamiento siempre tiene lugar detrás de la malla metálica del refugio nocturno del animal. Nunca hay contacto directo entre el animal y el etólogo. Utilizando técnicas precisas y conocimientos científicos, Margo propone ejercicios para acostumbrar al animal a los cuidados diarios, como abrirle la boca para comprobar el estado de sus dientes, mostrarle las patas para observar el crecimiento de las garras, que a veces puede ser problemático, o simplemente permanecer estático para controlar su respiración, etc.
Para Victor, es vital poder controlar su estado de salud con regularidad, sin ningún tipo de restricción química ni el más mínimo estrés. El entrenamiento sigue siendo un juego para el animal, ya que se basa en el voluntariado. De hecho, Margo se ofrece a entrar en el vestuario por la noche para el entrenamiento, y sólo si el animal lo desea entrará, nunca hay nada obligatorio. Para Víctor, Margo nunca tiene que esperar mucho. De hecho, a pesar de su avanzada edad, conserva una curiosidad sin límites y siempre está dispuesto a descubrir nuevos ejercicios. Hay que decir que él y Margo han desarrollado un verdadero vínculo, sin el cual nada de este trabajo sería posible. Estos encuentros diarios con Margo se han convertido en verdaderos momentos privilegiados para Victor que, como un niño después de un partido intenso, se apresura a echarse una buena siesta en su prado una vez terminada la sesión de entrenamiento...
Los próximos episodios continuarán las aventuras de Margo y nuestros peludos amigos.